Hola amigo:
Has citado al final
de tus preciosas palabras, a Carl Sagan " popular astrónomo y divulgador
científico. Dices, que has buscado en sus tratados cósmicos, entre otros, y no
has hallado nada más bello que la palabra PAZ. Quiero que sepas, que igual que
muchas personas quedaron enganchadas a la única novela que escribió
“Contactos”, así me he encachado al correo para ver si tus palabras cuelgan al
toque de mis dedos en el teclado, y disfruto un buen rato del caudal generoso
de tus metáforas, del ardiente frenesí de una reflexión que ciega los ojos y
enmudece el alma.
Yo no puedo ser tan
generosa, mis escritos son las favilas de un corazón que en el transcurrir del
tiempo, va dejando segmentos esparciéndose por el aire en forma de átomos. Si
pudiese, soplaría sobre uno de ellos y haría que se posara en el umbral de tu
sala, donde tus amaneceres y tus crepúsculos se llenan de musas para
recordarte la cita que tienes con un
hada sin varita, sin carruaje ni vestido de seda. Yo, que solo poseo el don de
la indulgencia y el encanto de una flor que intenta sobrevivir a las
inclemencias, quiero ser tu musa.
María Borrego R.